Reduce tu consumo de aire acondicionado

Con la llegada del calor y las altas temperaturas, el aire acondicionado se convierte en un aliado perfecto, sin embargo, es uno de los elementos que más hará aumentar la factura de la luz.

El aire acondicionado es capaz de refrescar el ambiente, bajando la temperatura y manteniéndola estable, por lo tanto, es el sistema más recomendable para lugares donde hace bastante calor, aunque llega a representar el 11% del consumo eléctrico, por lo que aquí van algunos consejos para no pasarte con la factura.

La primera clave, aunque parece obvia, muchas veces lleva a confusión. Bajar el termostato es igual a subir el consumo de aire acondicionado.

Teniendo en cuenta esta premisa, debes saber que bajar la temperatura del termostato no hará que la casa se refresque antes, sino que hará que esté más tiempo funcionando para llegar a la temperatura indicada.

Y es que cada grado que bajes del termostato puede llegar a suponer un aumento del 8% de la factura eléctrica, así que te recomendamos que la bajes a un mínimo de 24ºC, de hecho, lo mejor es que la diferencia térmica entre el interior y el exterior no debe nunca superar los 12ºC.

El mantenimiento también es muy importante para evitar un mal funcionamiento. Limpia los filtros mínimo una vez al año, aunque intenta hacerlo cada cambio de estación si cuenta también con bomba de calor.

También debes tener mucho cuidado con las fugas del aire. Si cierras correctamente puertas y ventanas, podrás ahorrar hasta un 30% en consumo, así como tomar algunas medidas adicionales para mantener tu casa fresca como bajar las persianas o utilizar toldos para evitar que entre el sol directamente, abrir las ventanas de madrugada o de noche que es cuando más refresca en la calle o intentar no utilizar electrodomésticos que generen mucho calor como la secadora, la plancha o el horno.

Como último consejo, no programes el aire acondicionado para que se encienda antes de llegar a casa, ya que luego con 5 o 10 minutos será más que suficiente, aunque recuerda apagarlo entre 15 o 20 minutos antes de salir, ya que se mantendrá el fresco hasta que te vayas.

Recuerda, utiliza el aire acondicionado con cabeza, sin poner una temperatura extremadamente baja, cerrando bien toda entrada de aire y con pequeños trucos para no pasarte con la factura. A parte de eso, ¡disfruta del verano!