El dilema de las vacaciones de verano: ¿playa o montaña?
Ya estamos a mediados de agosto y todavía muchos no han podido irse de vacaciones, y lo que es más, no se han decantado por la eterna duda que siempre está presente a la hora de organizar un viaje veraniego: ¿playa o montaña?
Muchos son los factores que afectan al qué haremos, al cuántos días o al cómo las disfrutaremos; pero, sin duda, lo más importante es con quién y a dónde. Al parecer, un estudio de la Universidad de Michigan demuestra que en la playa descansamos más, pues, al pasar una temporada en lugares donde hay grandes espacios azules y un volumen importante de agua, se reducen los niveles de estrés y de angustia psicológica.
Lo cierto es que para la época estival nos solemos decantar por destinos costeros, pero también existen un sinfín de destinos muy apetecibles de interior. Aunque hay argumentos a favor tanto para elegir uno como otro, una buena opción también sería combinar ambos planes, relajándonos en la montaña pero volviendo a casa con un toque dorado en la piel. Para ayudarte a tomar esta decisión, en HOOMES vamos a compartir contigo los pros y contras de cada uno de estos dos destinos.
Playa
En España tenemos la suerte de contar con playas muy diferentes, para todo tipo de gustos, y todas ellas espectaculares: en lugares más fresquitos o más calurosos, de roca o de arena, más concurridas o menos, más turísticas o más desconocidas, etc.
Pros
- Gran variedad de playas de las que elegir tanto en España como fuera de ésta.
- Mayor facilidad para broncearse.
- Increíble oferta de ocio para los niños y para los adultos, pues hay vida tanto por el día con actividades acuáticas, como por la noche saliendo a tomar una copa.
- El sol aporta al organismo vitamina D, siendo una estupenda inyección de energía y positividad.
Contras
- La masificación de la gran mayoría de las playas.
- Si no soportas el calor y el sol constante, no será tu destino ideal.
- Dificultad de encontrar una estancia si viajas con animales.
- Las molestas medusas.
Montaña
El contacto con la naturaleza puede llegar a ser muy importante para muchas personas que logran un equilibrio en su vida. Además, viajar a la montaña con niños es muy productivo, ya que aprenden a respetar la naturaleza y adentrarse en deportes muy beneficios para el organismo.
Pros
- Desconectar del estrés de la ciudad.
- El paisaje que ofrece la montaña es único, lleno de flores, árboles y animales.
- Se respira aire puro.
- Se pueden practicar numerosos deportes de mayor o menos dificultad.
Contras
- El acceso a estos lugares puede ser complicado y sólo accesible andando.
- Cuando cae el sol refresca, pues existe una gran diferencia de temperatura entre el día y la noche.
- La sensación de aislamiento puede ser beneficiosa para unos, pero una desventaja para otros.
Optes por el mar o por la montaña, el objetivo de las vacaciones es relajar cuerpo y mente, cambiando nuestras actividades habituales y buscando la relajación en espacios abiertos, diferentes a nuestra vida en las ciudades. Y vosotros, después de leer este post, ¿preferís el mar o la montaña en estos meses de verano?
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