Reforma tu casa al estilo nórdico en cinco pasos

El estilo nórdico continúa siendo la tendencia de decoración con más éxito de estos últimos años. Este referente decorativo tan popular surgió a principios del siglo XX en varios países del norte de Europa como Finlandia, Suecia o Dinamarca. Con el paso del tiempo se ha ido introduciendo en el resto del continente hasta llegar a convertirse en la actual tendencia decorativa estrella.

Si quieres convertir tu hogar en un lugar funcional, sencillo y minimalista sigue estos sencillos pasos:

Paredes blancas

El blanco es sinónimo de pureza, limpieza y sencillez. Pintar las paredes de este color otorga al hogar un extra de luminosidad y la sensación de que los rincones son mucho más espaciosos.

Suelos de madera

En la gran mayoría de hogares nórdicos el suelo es de madera, normalmente de roble o abedul. Para conseguir este estilo necesitaremos un listones de madera o, en su defecto, blancos o de un color muy claro.

Presencia de la naturaleza

El toque vegetal es un elemento fundamental para crear ese estilo nórdico. El verde del vegetal junto con el blanco de las paredes proporciona a la estancia calidez, color y viveza. Además de los propias plantas, decorar con cojines, cortinas o telas con motivos de la naturaleza es perfecto para incrementar la apariencia nórdica que queremos conseguir.

Formas sencillas y geométricas

Dado que queremos aportarle la mayor sencillez al espacio, debemos tener muy en cuenta el mobiliario. Los requisitos son: no sobrecargar las habitaciones con muebles, que sean de colores uniformes, prácticos y funcionales y de corte básico.

Materiales reutilizados

Muebles u objetos restaurados, vintage o creados por ti mismo son ideales para complementar a los demás elementos del espacio. También sirven telas o demás piezas elaboradas a mano. Lo único que necesitas para conseguirlo es mucha imaginación y creatividad.

¡A por ello!